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Éxito
Garantizar un entorno de trabajo seguro es primordial, sobre todo en lugares donde existe riesgo de caídas. La protección contra caídas es un componente esencial de las medidas de seguridad diseñadas para facilitar prácticas de trabajo seguras y responsables. La protección anticaídas implica detectar los peligros, evaluar los riesgos, tomar medidas para evitar accidentes y mantener a salvo a los trabajadores en caso de caída.
Para mantener la seguridad de los trabajadores en altura, éstos utilizan un sistema de medidas de protección contra caídas para determinar qué precauciones de seguridad deben tomar. Esta jerarquía incluye las siguientes etapas:
Fase 1: Eliminar los riesgos de caída:
Empiece por eliminar los riesgos de caída siempre que sea posible. Puede conseguirlo realizando el trabajo en el suelo o mediante diseños inteligentes que creen un entorno de trabajo seguro.
Fase 2: Protección colectiva:
Cuando no podemos eliminar el peligro, debemos aplicar medidas de protección colectiva. Estas normas ayudan a todos los trabajadores añadiendo vallas o barandillas alrededor de la zona de trabajo para mayor seguridad.
Fase 3: Equipos de protección individual (EPI):
Como último recurso, los trabajadores utilizan un sistema de detención de caídas que incorpora equipos de protección individual.
Existen dos sistemas principales de detención de caídas:
Posicionamiento en el trabajo:
Este sistema, también conocido como sujeción, impide que el trabajador alcance una posición en la que sea posible una caída.
Sistema anticaídas:
Las personas utilizan este sistema en situaciones en las que es posible que se produzca una caída. Si se produce una caída, el sistema absorbe las fuerzas y detiene a la persona antes de que llegue al suelo.
El ABC de la protección anticaídas:
Para facilitar la selección del sistema de protección anticaídas adecuado, tenga en cuenta el ABC de la protección anticaídas. Estos son los componentes fundamentales de un sistema de protección anticaídas:
A - Anclaje:
Un punto de anclaje es una conexión segura entre un dispositivo y una estructura estable, con una resistencia mínima de 12 kN.
Existen dos categorías de puntos de anclaje:
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Puntos de anclaje permanentes (argollas de anclaje, sistemas de cables horizontales y raíles)
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Puntos de anclaje móviles (abrazaderas de vigas, eslingas de anclaje y anclajes de peso muerto)
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Los puntos de anclaje pueden ser vigas, andamios o una eslinga de anclaje móvil fijada a estructuras existentes por motivos de seguridad.
B - Soporte Corporal:
El arnés tiene uno o más puntos de anclaje que permiten al usuario conectarse al dispositivo de conexión (C). El arnés mantiene al usuario seguro durante una caída repartiendo la fuerza uniformemente por el cuerpo antes y después.
C - Conectores:
Se utiliza un dispositivo de conexión (el anticaídas) para unir el punto de anclaje (A) al arnés (B). Los anticaídas reducen las fuerzas ejercidas sobre el cuerpo durante una caída.
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Elemento de amarre con absorbedores (longitud máx. 2 m)
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Anticaídas autorretráctiles automáticos
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Anticaídas de tipo guiado con línea de vida
No olvide el ABC: utilice el equipo y la formación adecuados para trabajar con seguridad en altura y evitar caídas.
Diferentes tipos de protección contra caídas:
Comprender los distintos tipos de protección anticaídas es crucial para seleccionar el sistema adecuado a sus necesidades específicas.
Trabajo de sujeción:
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Diseñado para evitar que los usuarios se caigan.
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No están diseñados para detener una caída; los usuarios no pueden alcanzar los bordes desprotegidos.
Posicionamiento de trabajo:
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Las empresas diseñan sistemas de posicionamiento para trabajar en altura.
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A menudo se utilizan en combinación con la protección contra caídas, pero no son sistemas anticaídas.
Detención de caídas:
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Las empresas diseñan sistemas anticaídas para detener con seguridad una caída.
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Reducen el riesgo de lesiones al absorber la fuerza de la caída y mantener a la persona en una posición cómoda.
Selección de la protección anticaídas adecuada:
Para elegir el sistema de protección anticaídas adecuado, analice a fondo la situación de trabajo:
- Determine el tipo de trabajo a realizar.
- Evalúe el riesgo de caída durante el trabajo.
- Calcule la distancia de caída libre.
- Considere el movimiento necesario.
- Evalúe la duración del trabajo.
- Identifique los lugares adecuados para fijar el sistema anticaídas.
Conclusión:
Seleccionar el sistema anticaídas adecuado es crucial para garantizar la seguridad de los trabajadores en altura. Para evitar las posibles caídas, siga el ABC de la protección anticaídas y analice detenidamente la situación de trabajo para tomar decisiones inteligentes. Recuerde que la seguridad debe ser siempre la máxima prioridad, así que no renuncie a las herramientas y equipos adecuados.